🕯️ El Aporte: el fenómeno paranormal olvidado
Hubo un tiempo en que los médiums no solo hablaban con los muertos… también traían objetos de “su mundo”. Piedras, flores, monedas o relojes aparecían repentinamente en el aire, cayendo ante los testigos. Era el llamado “aporte”, uno de los fenómenos más fascinantes —y hoy casi olvidados— de la historia de la parapsicología.
Origen del misterio
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allan kardec |
aparentemente a través de medios sobrenaturales.
Los primeros registros aparecen en las sesiones de Allan Kardec y Eusapia Palladino, donde se afirmaba que entidades del más allá eran capaces de “trasladar” objetos como prueba de su presencia.
Materializaciones imposibles
Los cronistas de la época narraban episodios sorprendentes: rosas que aparecían sobre la mesa sin que nadie las hubiera traído, piedras que caían del techo sin causar daño, o pequeños objetos personales que habían desaparecido días antes y volvían a manifestarse durante una sesión mediúmnica.En algunos casos, incluso se describían apariciones de joyas o figuras religiosas, envueltas en un halo
luminoso. La interpretación era clara para los creyentes: una fuerza espiritual era capaz de romper las leyes físicas para ofrecer un mensaje o demostrar su poder.
Los investigadores del misterio
Durante las décadas de 1920 y 1930, sociedades como la Society for Psychical Research y figuras como Harry Price o Charles Richet intentaron documentar el fenómeno bajo condiciones controladas. Los resultados fueron contradictorios: en ocasiones parecían genuinos, pero en otras se descubrieron mecanismos ocultos, trampas y trucos de ilusionismo.
Aun así, algunos experimentadores siguieron defendiendo la autenticidad de ciertos casos. Richet, premio Nobel de Medicina, llegó a escribir:
“He visto objetos aparecer de la nada. Si es ilusión, es la más perfecta que la mente humana haya concebido”.
Casos españoles de “aportes”
Aunque el fenómeno tuvo su apogeo en Francia, Italia y Reino Unido, España también fue escenario de aportes documentados, especialmente entre los años 1930 y 1970.
🔮 El médium de Linares (Jaén, 1934)
El investigador Óscar Requena recopiló testimonios de sesiones espiritistas celebradas en Linares en los años treinta. En una de ellas, dirigida por un médium conocido como El Niño de la Luz, los asistentes afirmaron que aparecieron pétalos de rosa y monedas antiguas sobre la mesa, mientras se escuchaban golpes en las paredes.
Las monedas, curiosamente, pertenecían a reinados distintos, y algunos testigos aseguraron que estaban calientes al tacto, como si acabaran de materializarse.
💠 El caso de la médium Amalia Domingo Soler (Barcelona, siglo XIX)
La célebre espiritista y escritora Amalia Domingo Soler, considerada una de las grandes figuras del espiritismo español, relató en sus memorias varios episodios de materializaciones y aportes durante reuniones en su domicilio barcelonés.
En una de ellas, dijo haber visto una pequeña cruz metálica aparecer sobre su cuaderno en pleno trance. Para ella fue “una señal del espíritu guía que acompañaba su misión”.
Aunque nunca lo presentó como prueba física, este tipo de relatos fueron muy comunes en los círculos kardecianos de la época.
🌹 Los “aportes” de Paloma Navarrete (Madrid, década de 1980)
Más cerca de nuestra época, la recordada Paloma Navarrete, miembro del Grupo Hepta y colaboradora de Cuarto Milenio, habló en varias ocasiones de materializaciones espontáneas de objetos durante sus experimentaciones psíquicas.
Según relató, en una sesión en Madrid en los años 80, mientras intentaban contactar con una presencia espiritual, cayó sobre la mesa una flor marchita procedente —supuestamente— del lugar donde había fallecido la persona evocada.
Paloma siempre trató estos episodios con cautela, señalando que “no hay que dar nada por cierto sin contrastarlo”.
🕯️ El “aporte” del monasterio de Silos (Burgos, 1952)
Uno de los casos más curiosos procede de un informe parroquial conservado en Burgos. Durante una restauración en 1952, los monjes de Santo Domingo de Silos aseguraron haber encontrado una medalla religiosa recién aparecida sobre un altar sellado desde hacía años, justo después de una oración colectiva por un fraile fallecido.
No hubo explicación plausible para la aparición del objeto, y el hecho fue interpretado por algunos religiosos como “una señal de la continuidad del espíritu”.
🧠 Posibles explicaciones
Las teorías sobre los aportes son tan variadas como polémicas:
- Para los espiritualistas, los objetos son transportados por entidades del más allá.
- Los parapsicólogos los asocian a psicoquinesis o bilocación material.
- Los escépticos los ven como fraudes o sugestiones colectivas.
Algunos incluso han propuesto una base física: interacciones electromagnéticas o fluctuaciones cuánticas generadas por el estado mental del médium.
Sin embargo, hasta hoy, ningún experimento ha conseguido reproducir un aporte bajo condiciones controladas.
🕰️ El olvido de un misterio
El auge del espiritismo se apagó, y con él, los aportes. La ciencia moderna los relegó al terreno del mito. Pero cada tanto, en alguna casa antigua o durante una sesión improvisada, alguien afirma ver aparecer un objeto de la nada.¿Fraude, azar o la huella de un poder que aún no comprendemos?
✍️ Reflexión final
El fenómeno del aporte es misterio en estado puro: un desafío a la lógica que nos confronta con los límites de lo que creemos posible. Habla tanto de lo sobrenatural como del anhelo humano de trascender, de tocar aquello que está más allá del velo de lo visible.
Porque no todo lo que ocurre en un lugar abandonado es un fenómeno paranormal. Una piedra que cae del techo no es un aporte, es simple deterioro del inmueble. Pero si, de repente, un mechero aparece en medio del suelo sin explicación alguna, o una cuchara se materializa ante los testigos… entonces estamos ante algo distinto. Algo que roza lo imposible.
Quizás no existan objetos que crucen dimensiones, pero sí una certeza: seguimos buscando señales de que la realidad es más amplia, más profunda y más misteriosa de lo que nuestros sentidos alcanzan a percibir.
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