viernes, octubre 17, 2025

CLARIAUDIENCIA

🔮 Clariaudiencia y Mimofonías: Cuando el oído capta lo invisible



El oído humano es una de las puertas más enigmáticas hacia lo desconocido. Desde tiempos inmemoriales, hay quienes afirman haber escuchado voces sin cuerpo, murmullos en el silencio o sonidos imposibles de explicar.
En el terreno de la parapsicología, estos fenómenos se agrupan bajo dos nombres que a menudo se confunden: clariaudiencia y mimofonías. Aunque comparten el misterio del sonido sin fuente visible, su naturaleza y modo de manifestarse son profundamente diferentes.


 ¿Qué es la clariaudiencia?


El término clariaudiencia proviene del francés clairaudience, literalmente “oír con claridad”.
Se aplica a personas que aseguran percibir voces, sonidos o mensajes sin una causa física externa. Es decir, el sonido no está en el aire, sino en la mente o en una dimensión sensorial que va más allá del oído convencional.

A menudo se asocia con el espiritismo y la mediumnidad auditiva, donde el sujeto —el médium o sensitivo— afirma recibir mensajes verbales de entidades espirituales, guías, difuntos o inteligencias no humanas. En sesiones espiritistas del siglo XIX, por ejemplo, muchos mediums decían “escuchar” las voces de los espíritus antes de transmitir sus mensajes al grupo.

Sin embargo, la clariaudiencia no siempre se interpreta como un contacto con el más allá. Algunos investigadores la entienden como una facultad extrasensorial, una especie de “percepción auditiva psíquica” similar a la telepatía, en la que el mensaje se proyecta directamente en la conciencia del sujeto.

Desde la psicología contemporánea, se considera que podría tratarse de alucinaciones auditivas no patológicas, experiencias generadas por la mente en estados alterados de conciencia, meditación profunda o incluso estrés emocional intenso. En estos casos, el individuo no está “enfermo”, sino que su cerebro ha abierto una brecha momentánea en su percepción habitual.




¿Y qué son las mimofonías?


Las mimofonías, término menos conocido fuera de los círculos parapsicológicos clásicos, describen un fenómeno diferente: sonidos reales, objetivos, sin causa física aparente.
El vocablo proviene del griego mimos (“imitación”) y phoné (“sonido”), y fue usado por pioneros como Charles Richet o Gustave Geley en el contexto del Instituto Metapsíquico Internacional de París.

Las mimofonías se manifiestan como golpes, pasos, voces, campanillas, música o ruidos que pueden ser oídos por varias personas a la vez e incluso, en ocasiones, registrados por instrumentos.
En la historia de la parapsicología abundan los casos documentados de casas donde se oían pasos en el piso superior sin que nadie estuviera allí, o voces que surgían de habitaciones vacías.

Estos fenómenos suelen aparecer en el marco de casas encantadas, poltergeists o manifestaciones psicoquinéticas, y su naturaleza física los diferencia de la clariaudiencia, que pertenece al plano interno.

Los parapsicólogos clásicos atribuían las mimofonías a energías psíquicas externas, capaces de proyectar sonidos reales en el ambiente.
En cambio, la ciencia ortodoxa las suele encuadrar dentro de malinterpretaciones sensoriales, sugestión colectiva o fenómenos acústicos naturales (reverberaciones, tuberías, vibraciones estructurales, etc.).


Diferencias entre clariaudiencia y mimofonías


Aunque a simple vista ambos fenómenos parecen el mismo —“oír lo que no existe”—, su diferencia es esencial.

Aspecto Clariaudiencia Mimofonías

Naturaleza Psíquica, interna Física, externa
Fuente del sonido Sin estímulo acústico real Sonidos reales sin causa identificable
Percepción Solo el sujeto lo oye Varias personas pueden oírlo
    
Registro instrumental No grabable A veces grabable o detectable
Interpretación espiritual Comunicación de entidades, guías o difuntos Manifestación energética o presencia espiritual en el entorno
Interpretación científica Experiencia subjetiva o alucinación auditiva Fenómeno acústico mal interpretado o energía física no explicada


En resumen:
👉 La clariaudiencia es una percepción sin sonido.
👉 Las mimofonías, en cambio, son sonidos sin causa visible.

Una se desarrolla en la mente; la otra, en el aire.


Casos y testimonios


En los anales de la investigación paranormal encontramos infinidad de ejemplos que ilustran ambos fenómenos.
En el espiritismo decimonónico, Hélène Smith afirmaba escuchar voces de otros planetas en idiomas
desconocidos, un ejemplo clásico de clariaudiencia mediúmnica.
Por otro lado, en casas encantadas como la de Borley Rectory (Inglaterra, 1937), los investigadores documentaron ruidos, pasos y campanas sin explicación física: un caso típico de mimofonías.

En España, durante los años setenta, varios grupos de investigación —entre ellos el dirigido por Germán de Argumosa— afirmaron captar golpes y voces paranormales en grabaciones realizadas en habitaciones vacías. Aunque estas manifestaciones podrían enmarcarse en el terreno de la psicofonía, su componente auditivo espontáneo también las relaciona con las mimofonías.


-Reflexión 


Tanto la clariaudiencia como las mimofonías nos obligan a cuestionar los límites de la percepción humana.
¿Es posible que existan “frecuencias de conciencia” que algunos puedan captar, del mismo modo que una radio sintoniza señales invisibles?
¿O estamos ante proyecciones mentales que toman forma en momentos de alta carga emocional o
espiritual?

Sea cual sea la explicación, ambos fenómenos nos recuerdan que el oído humano no solo capta el sonido, sino también el misterio.
Quizá las voces que algunos escuchan y los ruidos imposibles que otros graban no sean más que ecos de otra realidad, vibraciones de un plano que solo se manifiesta cuando la mente —o el alma— está preparada para escucharlo.

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