viernes, octubre 17, 2025

el planeta errante que crece como una estrella

Cha 1107-7626: el planeta errante que crece como una estrella




En el corazón oscuro de la constelación del Camaleón, a unos 500 años luz de la Tierra, los astrónomos
han detectado algo que rompe todos los esquemas de la ciencia moderna: un planeta solitario que está creciendo como si fuera una estrella. Su nombre técnico es Cha 1107-7626, y su comportamiento está dejando desconcertados a los investigadores.



Un planeta joven y hambriento

Cha 1107-7626 no orbita ninguna estrella. Es un planeta errante, un cuerpo celeste que vaga por el espacio sin estar ligado gravitacionalmente a ningún sistema solar. Pero lo que más sorprende no es su
soledad, sino su apetito descomunal: está absorbiendo gas y polvo de su entorno a una velocidad de 6 mil millones de toneladas por segundo.

Esta tasa de crecimiento es tan extrema que sugiere que Cha 1107-7626 no está actuando como un planeta, sino como una protoestrella, esos cuerpos incandescentes que aún están naciendo del colapso de una nube de gas y polvo. En otras palabras, este objeto está desafiando la frontera misma entre lo que consideramos un planeta y una estrella.

¿Un error de la naturaleza?

El hallazgo ha sido posible gracias a observaciones combinadas del telescopio espacial James Webb y el
observatorio ALMA en Chile, que han detectado el disco de material que rodea a Cha 1107-7626. Ese disco, típicamente presente alrededor de estrellas jóvenes, está alimentando al planeta con una intensidad que no debería ser posible según los modelos actuales de formación planetaria.

Los científicos no se explican cómo un planeta de apenas unas pocas veces la masa de Júpiter puede generar tanta atracción gravitatoria como para devorar su entorno de esa forma. Algunos sugieren que podríamos estar ante una fase intermedia desconocida, una especie de “infancia estelar” dentro de un cuerpo que nació como planeta.

El planeta que desafía la teoría

Hasta ahora, la ciencia diferenciaba con claridad las etapas del cosmos: las estrellas nacen de colapsos masivos de gas, y los planetas se forman después, a partir de los restos de esos discos. Pero Cha 1107-7626 podría estar rompiendo esa jerarquía natural, comportándose como si se rebelara contra las leyes
que lo engendraron.

Su existencia plantea una pregunta inquietante:
¿podrían algunos planetas vagabundos convertirse en estrellas por sí mismos, si logran acumular suficiente materia?
De ser así, la línea que separa los dos tipos de cuerpos celestes sería mucho más difusa de lo que imaginamos.

El misterio del Camaleón

La constelación del Camaleón, donde se encuentra este planeta errante, ha sido escenario de múltiples descubrimientos astronómicos. Es una región densa en gas y polvo, repleta de estrellas recién nacidas y cuerpos en formación. Sin embargo, nunca antes se había observado un objeto con un comportamiento
tan anómalo como el de Cha 1107-7626.

Los investigadores continuarán vigilando su evolución, porque si este planeta sigue creciendo al ritmo actual, podría transformarse en una enana marrón —una especie de estrella fallida— o incluso en una estrella de baja masa, algo que hasta hoy se consideraba imposible para un planeta.

Conclusión

Cha 1107-7626 no solo es un descubrimiento científico: es una llamada de atención del universo, una muestra de que aún no comprendemos por completo las fuerzas que gobiernan la creación de mundos y soles.
Mientras sigue creciendo en silencio, oculto entre las sombras del Camaleón, este planeta errante nos recuerda que el cosmos no tiene reglas fijas… solo misterios en constante expansión.

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