jueves, diciembre 18, 2025

EL DUENDE DE LA CALLE RELATOR

El duende de la Calle Relator: cuando Sevilla convirtió un suceso en leyenda




La Calle Relator, situada en pleno casco histórico de Sevilla, es uno de esos lugares donde la frontera entre lo cotidiano y lo inexplicable se ha vuelto difusa con el paso del tiempo. Allí nació uno de los relatos paranormales más persistentes de la ciudad: el llamado duende de la Calle Relator.

No hablamos de un fenómeno televisivo ni de una historia moderna inflada por las redes sociales. Este
caso tiene raíces antiguas, documentadas en la prensa sevillana, y refleja mejor que ningún otro cómo se construyen las leyendas urbanas… a partir de hechos reales.

Un contexto propicio para lo extraño

Durante el siglo XIX, Sevilla era una ciudad muy distinta a la actual. Calles estrechas, viviendas compartidas por varias familias, patios interiores, corrales de vecinos y edificios con reformas constantes. La Calle Relator, próxima a la Alameda de Hércules, reunía todos esos ingredientes.

Casas viejas, muros huecos, suelos de madera, techos altos y una convivencia vecinal intensa. En ese escenario, cualquier sonido nocturno podía convertirse en motivo de inquietud. Y eso fue exactamente lo que ocurrió.


Los primeros testimonios 1934

Las crónicas antiguas hablan de ruidos persistentes, golpes secos, objetos que parecían desplazarse solos
y sonidos que recordaban a pasos o risas infantiles. Lo relevante no es tanto el fenómeno en sí, sino que varios vecinos coincidían en describirlo.

No se trataba de una sola persona sugestionada. Eran testimonios cruzados, recogidos en prensa local, que hablaban de una vivienda concreta donde los ruidos se repetían noche tras noche.

La palabra “duende”, muy común en la mentalidad popular de la época, no implicaba necesariamente un ser sobrenatural como lo entendemos hoy. Era una forma de nombrar lo que no se comprendía.


Cuando la prensa hace el resto

La prensa del siglo XIX no era neutral. Buscaba captar la atención del lector, y los sucesos extraños vendían. Así, lo que empezó como un problema doméstico —ruidos, molestias, inquietud vecinal— fue
adquiriendo un carácter casi fantástico.

Cada nueva mención añadía un matiz más inquietante que la anterior. El relato crecía, se adornaba y se transmitía de boca en boca. La casa ya no era solo ruidosa: estaba “encantada”.

Aquí nace la leyenda.


¿Fenómeno paranormal o explicación terrenal?

Desde una perspectiva crítica, hay varios factores a tener en cuenta:

Reformas estructurales documentadas en viviendas antiguas

Dilataciones de materiales por cambios de temperatura

Conducciones ocultas, patios interiores y medianeras

Conflictos vecinales y sugestión colectiva


Nada de esto invalida la experiencia de quienes vivieron los hechos. El miedo fue real. La inquietud, también. Pero no hay pruebas documentales de un fenómeno paranormal, solo de su percepción.

Y eso es, precisamente, lo interesante.


El verdadero valor del caso

El duende de la Calle Relator no demuestra la existencia de entidades sobrenaturales. Demuestra algo más importante:
👉 cómo una ciudad construye sus mitos.

Es un ejemplo perfecto de:

Psicología colectiva

Tradición oral

Influencia de la prensa

Contexto social e histórico


La leyenda no surge de la nada. Surge de un hecho mal comprendido, amplificado por el miedo y fijado en la memoria colectiva.



Sevilla, ciudad de historias

Casos como este explican por qué Sevilla está llena de relatos que sobreviven siglos después. No porque haya más fantasmas, sino porque hay más historia, más capas superpuestas de vida, muerte, reformas y recuerdos.

La Calle Relator no necesita apariciones para ser interesante. Su verdadero misterio está en cómo un suceso cotidiano acabó convertido en una de las leyendas urbanas más conocidas de la ciudad.

Y eso, bien contado, es mucho más inquietante que cualquier psicofonía.el misterio no siempre está en lo que ocurrió, sino en cómo lo recordamos. a veces, la mejor investigación paranormal consiste en abrir un periódico antiguo… no en encender una linterna.

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