miércoles, junio 05, 2013

REFLEXION JUNIO 2013

EL MISTERIO

En cuanto al misterio, objeto de diversas interpretaciones, ¿posee el individuo promedio un entendimiento cabal de su esencia?

Considero que un porcentaje significativo de la población, particularmente en España, podría carecer de una comprensión completa. Explícitamente, algunos asocian el misterio con el miedo, lo cual constituye un error; la verdadera esencia del misterio trasciende esa percepción, aunque el tema investigado, narrado o escuchado pueda evocar temor.

El misterio no se limita a la búsqueda de fantasmas en una casa abandonada; su alcance es mucho mayor, incorporando elementos de romanticismo, pasión, amistad y valores inherentes al investigador de enigmas; es, en suma, un cúmulo de sensaciones positivas e inexplicables.

En la actualidad, ha ganado popularidad la figura del "periodista del misterio", como acertadamente señaló el Sr. Íker Jiménez.

Sin embargo, es pertinente señalar que existen diferencias entre aquellos que poseen formación académica en ciencias de la comunicación y aquellos que no; unos perciben remuneración económica, mientras que otros no. No obstante, no es razonable exigir a los no periodistas que igualen el nivel de los profesionales; la pasión que cada uno invierte es distinta, ya que la pasión, las inquietudes y la insatisfacción ante las explicaciones ofrecidas en programas de radio o televisión sobre casos paranormales, que impulsan a la búsqueda de respuestas propias, no se aprenden. Como afirmaba un buen amigo: "No creas todo lo que te cuentan, investiga por ti mismo".

Comparto esa opinión; no todo lo que se expone en un libro sobre misterio es necesariamente verídico. El misterio, análogo al amor, es indescriptible con palabras, incluso científicamente, pero se reconoce su presencia.

De manera similar, el misterio no se limita al aprendizaje a través de libros; es fundamental emprender un camino propio, forjando una perspectiva individual en la búsqueda del misterio. Un libro debe ser un componente menor en el proceso de aprendizaje, sin fundamentar la totalidad del conocimiento en libros, internet, radio o televisión; es crucial desarrollar un estilo personal.

En definitiva, el misterio se asemeja a un libro inconcluso; cada individuo, provisto de un lápiz, debe escribir sus propias páginas y compartirlas, ya que el misterio, en su esencia, es un proceso inacabado.

Por otro lado, se encuentran los detractores del misterio, los "anti-misterio", que se clasifican en escépticos, aquellos que se basan en la ciencia y, sobre todo, ex-investigadores frustrados por no encontrar pruebas de lo que buscaban. Mis mayores respetos para estas personas, aunque considero que no contribuyen positivamente a quienes dedicamos tiempo a esta labor. Los respeto, y solicito reciprocidad.

javier lobato

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